10 razones por las que los buenos empleados renuncian

3 señales de advertencia de que un gran empleado está a punto de renunciar

3 señales de advertencia de que su empleado está a punto de renunciar

 

La rotación de empleados es una parte inevitable del negocio, pero también es uno de los eventos más costosos y disruptivos que pueden ocurrir dentro de una organización. La pérdida de un trabajador calificado no sólo afecta la productividad sino que también genera costos relacionados con la contratación y capacitación de un reemplazo. Por lo tanto, es fundamental que los gerentes estén atentos a las señales de que un empleado podría estar considerando irse. Aquí hay tres señales de advertencia que podrían indicar que un empleado está a punto de renunciar.

1. Una caída repentina del compromiso y la productividad

 

Una de las señales más notables de que un empleado está considerando irse es una caída repentina en el compromiso y la productividad. Si un empleado que alguna vez fue proactivo, comprometido y constantemente cumplió o superó las expectativas de repente se desinteresa, se desconecta o comienza a incumplir los plazos, es una señal de alerta.

Este cambio de comportamiento podría deberse a diversos motivos, como cuestiones personales o insatisfacción con su rol. Sin embargo, a menudo es una señal de que el empleado se está desconectando de su trabajo porque está considerando otras oportunidades. Los directivos no deberían ignorar este cambio; en cambio, deberían iniciar una conversación para comprender la causa raíz del problema.

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2. Cambios de actitud y relaciones interpersonales

 

Otra señal de advertencia es un cambio en la forma en que el empleado interactúa con sus colegas y supervisores. Un empleado que está pensando en renunciar puede volverse más reservado, menos dispuesto a participar en actividades del equipo o incluso mostrar signos de frustración o descontento más abiertamente que antes.

Estos cambios pueden manifestarse de varias maneras, como evitar el contacto visual, dar respuestas breves o bruscas o no participar en las discusiones durante las reuniones. El empleado también puede estar menos dispuesto a asumir nuevos proyectos o responsabilidades, lo que puede ser una señal de que no planea permanecer en la empresa a largo plazo.

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3. Aumento del ausentismo y las tardanzas

 

Las ausencias frecuentes o un patrón de llegar tarde también pueden ser señales de advertencia de que un empleado está a punto de renunciar. Si bien las tardanzas o ausencias ocasionales son normales y pueden deberse a diversas razones, como problemas de salud o familiares, un aumento repentino de estos comportamientos puede ser motivo de preocupación.

Un mayor ausentismo podría significar que el empleado va a una entrevista de trabajo o podría ser una señal de menor motivación para venir a trabajar. De cualquier manera, es una señal de alerta que los gerentes deben abordar de inmediato.

 

 

Conclusión

 

Reconocer las señales de que un empleado está a punto de renunciar es crucial para tomar medidas preventivas. Los gerentes que noten estas señales no deben sacar conclusiones precipitadas, sino que deben entablar una conversación sincera con el empleado para comprender sus inquietudes y quejas. A veces, los problemas pueden resolverse, lo que lleva a una mayor satisfacción y retención en el trabajo. Sin embargo, si un empleado ha decidido irse, saberlo de antemano permite a la organización prepararse para la transición, haciéndola lo más sencilla posible para todas las partes involucradas.

 

 

Ahmed Farzi
farzi.ahmed@tecsolsoftware.com