El viaje de un líder promedio a un líder de alto desempeño

El viaje de un líder promedio a un líder de alto desempeño

Es un hecho conocido que alrededor del 75% de los empleados renuncian a sus puestos de trabajo debido a sus jefes. Eso me hace preguntarme si hoy en día se ha vuelto difícil trabajar en las organizaciones o cuál es el factor que diferencia a un líder de alto desempeño de uno promedio.

 

Según una serie de pruebas psicométricas, durante las últimas décadas la respuesta a las cualidades de un líder de alto desempeño ha sido "competencias". Las organizaciones modernas descubren las competencias que los líderes necesitan para tener éxito, les ayudan a desarrollarlas y luego las miden en una organización. Sin embargo, con las competencias "correctas" implementadas, sólo unos pocos de estos líderes resultan ser líderes de alto desempeño. ¿Alguna vez te has preguntado por qué?

El viaje de un líder promedio a un líder de alto desempeño

 

El problema es que esta lógica es inconsistente con la forma en que realmente se realiza el trabajo. Si quiere ser un gran líder, el enfoque de "marcar casillas" que su organización ha adoptado para identificar y desarrollar competencias para usted probablemente no le ayude. Tienes que entender el sistema social en el que estás trabajando, porque son las interacciones que tienes con los miembros de tu equipo las que te convierten en un líder.

Entonces, ¿cuáles son estos atributos que le convertirán en un líder de alto rendimiento? Aquí hay algunos para comenzar:

1. Autoevaluación:

Evalúe dónde se encuentra: escriba sus propias rutinas: dónde pasa la mayor parte de su tiempo, en qué se concentra. Revise sus reuniones individuales, de equipo y de clientes; identifique formas de aprovechar al máximo estas reuniones. Evaluar sus rutinas y hábitos como líder es un punto de partida fundamental para mejorar.

2. Estudie a los de alto rendimiento:

Hable con sus compañeros de alto rendimiento o, mejor aún, sígalos en su trabajo rutinario. Comprenda cómo manejan su rutina.

3. Crea una conversación:

El desarrollo comenzará si se concentra en las conversaciones locales en lugar de discutir el liderazgo y la próxima reunión de revisión. Inicie una conversación sobre qué rutinas mejorarán el desempeño de sus compañeros, su gerente y su equipo. Cambie la conversación sobre liderazgo hacia la aplicación y la mejora.

4. Tolera las imperfecciones y recibe retroalimentación periódica:

Centrarse en las competencias nos hace creer que alcanzarlas nos convertirá en grandes líderes. Un líder debe centrarse en cómo su calidad de liderazgo afectará el desempeño de un equipo y no al revés. Debería poder guiar al equipo, resaltar las imperfecciones y dar retroalimentación periódica.

A medida que las organizaciones se vuelven más complejas y las cosas avanzan a la velocidad del rayo, los líderes necesitan más que una lista de competencias; necesitan formas prácticas de ver su propio desempeño y comprender mejor dónde pueden impactarlo.

Comprender las rutinas clave es un paso clave en el camino hacia la grandeza.

Ahmed Farzi
farzi.ahmed@tecsolsoftware.com