El asesino silencioso del compromiso de los empleados: la microgestión

El único error que cometen los líderes y que acaba con el compromiso de los empleados

El asesino silencioso del compromiso de los empleados: la microgestión

 

El compromiso de los empleados es un factor crítico que impulsa el éxito organizacional, pero existen numerosos obstáculos que pueden socavarlo. Uno de los más insidiosos es la microgestión. Si bien puede parecer una forma de garantizar que las tareas se completen correctamente, la microgestión puede tener un impacto devastador en el compromiso de los empleados. Este artículo profundiza en por qué la microgestión es tan perjudicial y ofrece información sobre cómo las organizaciones pueden evitar este problema.

 

¿Qué es la Microgestión?

 

La microgestión es un estilo de gestión caracterizado por un control o atención excesivos a detalles menores en las tareas laborales. En lugar de dar a los empleados la libertad de completar las tareas a su manera, los microgerentes dictan cada paso del proceso, a menudo examinando y cuestionando las decisiones de los empleados. Este enfoque no sólo sofoca la creatividad sino que también erosiona la confianza y desmoraliza a la fuerza laboral.

Lea también: Las desventajas de la microgestión dentro de su equipo.

 

El impacto en el compromiso de los empleados

 

Pérdida de autonomía

Uno de los factores clave que contribuyen al compromiso de los empleados es el sentido de autonomía. Cuando los empleados sienten que tienen control sobre sus tareas y pueden tomar decisiones, es más probable que estén comprometidos. La microgestión elimina esta autonomía, haciendo que los empleados se sientan como meros engranajes de una máquina en lugar de colaboradores valiosos.

erosión de la confianza

La confianza es la piedra angular de cualquier entorno de trabajo saludable. La microgestión envía un mensaje claro a los empleados: "No confío en que ustedes hagan su trabajo". Esta falta de confianza puede ser desmoralizadora y conducir a una falta de compromiso, ya que los empleados pueden sentir que sus habilidades y contribuciones no son valoradas.

Reducción de la creatividad y la innovación

Los empleados comprometidos a menudo van más allá de las descripciones de su trabajo y aportan soluciones creativas e ideas innovadoras. La microgestión sofoca esta creatividad al imponer pautas y procedimientos rígidos, sin dejar espacio para la iniciativa individual o la resolución de problemas.

 

Los efectos dominó

 

El impacto negativo de la microgestión no se limita al empleado individual; puede tener un efecto dominó en toda la organización. Los equipos pueden volverse menos cohesivos a medida que se erosiona la confianza, y la organización en su conjunto puede volverse menos ágil y adaptable, a medida que los empleados se vuelven reacios al riesgo y vacilantes a la hora de tomar la iniciativa.

Desintegración de la cohesión del equipo

Cuando uno o más miembros del equipo están microgestionados, puede crear una atmósfera de tensión y desconfianza dentro del equipo. Los empleados pueden dudar a la hora de colaborar abiertamente, por temor a que sus contribuciones sean examinadas o criticadas. Esta falta de cohesión puede conducir a un desempeño deficiente del equipo, ya que se pierden los beneficios sinérgicos del trabajo en equipo.

Agilidad organizacional reducida

En el acelerado entorno empresarial actual, la agilidad es más importante que nunca. Las organizaciones deben poder girar rápidamente en respuesta a los cambios del mercado, los avances tecnológicos y las presiones competitivas. La microgestión sofoca esta agilidad. Cuando los empleados están acostumbrados a que se analice cada acción, se vuelven reacios al riesgo y menos dispuestos a tomar la iniciativa. Esta vacilación puede ralentizar los procesos de toma de decisiones y obstaculizar la capacidad de la organización para adaptarse rápidamente.

Impacto en la retención y el reclutamiento del talento

Se corre la voz. Si su organización gana reputación por su microgestión, puede resultar cada vez más difícil atraer a los mejores talentos. Las personas cualificadas suelen buscar puestos en los que puedan ejercer su creatividad y autonomía. Además, las altas tasas de rotación (a menudo consecuencia de la microgestión) pueden empañar aún más la reputación de una organización, generando un círculo vicioso de falta de compromiso y pérdida de talento.

Lea también: Los 10 principales desafíos de retención de empleados.

Consecuencias financieras

El impacto financiero de la microgestión puede ser significativo, aunque puede que no sea inmediatamente visible. La productividad reducida, los altos costos de rotación y el desempeño deficiente del equipo pueden contribuir a una menor rentabilidad. Además, la falta de innovación y agilidad organizacional puede resultar en oportunidades perdidas, lo que dificulta que la empresa mantenga una ventaja competitiva.

Experiencia del Cliente

Finalmente, los efectos dominó de la microgestión pueden incluso extenderse a la experiencia del cliente. Es menos probable que los empleados no comprometidos brinden el nivel de servicio que esperan los clientes. Su falta de entusiasmo y compromiso puede ser palpable, lo que podría provocar la insatisfacción del cliente y, en última instancia, la pérdida del negocio.

 

Cómo evitar la microgestión

Empoderar a los empleados

Ofrezca a los empleados las herramientas, los recursos y la libertad que necesitan para tener éxito. Empoderarlos para tomar decisiones y apropiarse de sus tareas.

Fomentar la comunicación abierta

Fomentar el diálogo abierto donde los empleados puedan compartir sus ideas e inquietudes. Esto no sólo genera confianza, sino que también proporciona a los gerentes conocimientos que pueden ayudarlos a liderar de manera más efectiva.

Centrarse en los resultados

En lugar de obsesionarse con cada detalle de cómo se completan las tareas, concéntrese en los resultados finales. Establezca expectativas claras y brinde a los empleados la libertad de cumplirlas a su manera.

 

Conclusión

Microgestión es un asesino silencioso del compromiso de los empleados. Erosiona la confianza, sofoca la creatividad y elimina la autonomía que es crucial para el compromiso. Las organizaciones que deseen fomentar una cultura de compromiso deben estar atentas a evitar la trampa de la microgestión y centrarse en capacitar a sus empleados para que sean lo mejor de sí mismos en el trabajo.

 

 

Ahmed Farzi
farzi.ahmed@tecsolsoftware.com